viernes, octubre 25, 2024

Lo último

Noticias relacionadas

TIRO AL BLANCO N° 179

Los continuos desacuerdos entre los mandos medios que integran las tropas del Alcalde Aníbal Gaviria y el Gobernador Sergio Fajardo, son tan evidentes, que el actual Concejal de Medellín, Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán, se atrevió a admitir que la permanente confrontación de poderes entre los segundones que conforman la Alianza AMA, generan un completo despelote interno. 
Tiene toda la razón Nicolás Albeiro en hacer entender que la Alianza “MAMA” es un convenio amistoso que sólo cumplen al frente de las cámaras Aníbal y “Checho”, pero de ahí hacia abajo ha sido difícil que los seguidores de los mandatarios se entiendan los unos con los otros en asuntos programáticos para “un buen gobierno”, y la muestra de ello es lo sucedido en este primer año de gobierno municipal y departamental, en los que cada bando tira por su lado. 
A once meses de gobierno, los equipos de trabajo del Alcalde y el Gobernador no han podido unificar criterios, así la prensa institucional tanto departamental como municipal, intenten demostrar lo contrario. Desde la Alcaldía la desbandada de los seguidores del mandatario seccional y el exalcalde Alonso Salazar ha sido permanente, porque como me lo han ratificado en el periódico de la Iguaná: “Hasta el momento no ha existido quien le ordene a un Gaviria”… 
A propósito del Concejal Nicolás Albero Echeverri, ya tiene listos los cuadros para ir asegurando su postulación como posible aspirante a la Cámara de Representantes por los azules. 
De acuerdo con los cálculos los vientos son favorables. Por un lado la competencia conservadora, especialmente la que hace parte de la línea ramista se encuentra diezmada por la coyuntura política del momento. No es lo mismo ser candidato al Congreso de la República desde Antioquia con Luis Alfredo Ramos como gobernador. Los posibles candidatos por esta casa política no contarán con las mismas tuladas como cuando estaban en el poder. Además, otro será el baile cuando en la actualidad se tiene Alcalde amigo y un grupo consolidado de trabajo, como los tiene Nico. 
También hay que analizar cómo serán los resultados de su presidencia en el Concejo de Medellín. Sí los pactos políticos de la coalición oficialista se cumplen, el próximo presidente de la corporación sería Nicolás Albeiro integrante del Partido Conservador, una buena posibilidad para hacerse ver. 
Una de las propiedades de la “transparencia” es que deja pasar fácilmente la luz. ¡Ay, qué linda transparencia!… La “transparencia” en el cielo, le otorga a DIOS cierta posibilidad translucida que le permite gobernar tranquilamente desde el departamento junto con el grupo de querubines, arcángeles y ángeles que lo protegen permanentemente. Esa transparencia es un efecto óptico, es únicamente un espejismo, una ilusión. 
Todavía los integrantes de la Alcaldía de Aníbal Gaviria, están tragando entero por la columna y los comentarios que hiciera el hijo menor de uno de los grandes querubines del cielo de la Gobernación de Antioquia. 
Pascual Gaviria, abogado de profesión, a través de su columna le sugirió al mandatario local, entre otros apuntes, que empezara a gobernar lo más pronto posible, y que dejara de hacer las veces de secretario de la burocracia. Hasta ahí está bien, sus argumentos tendrá para la tremenda muenda que le dio al Alcalde, y además, completamente válido desde la postura de columnista de prensa y de radio. 
Sin embargo, vos, ciudadano promedio, deberás saber que la incomodidad de Pascual, está fundada en los inconvenientes que ha tenido en los negocios personales su señor padre Juan Felipe Gaviria, quien se desempeñó como gerente de EPM en el Gobierno de DIOS, cuando fue alcalde de la ciudad en el 2004. 
El malestar de Pascual, tiene que ver con las trancas que el actual gobierno liberal le puso a su papá, para impedir que participara en importantes proyectos ejecutados con recursos públicos de los que no pudo sacar provecho personal. 
Por un lado, a Juan Felipe Gaviria, uno de los responsables junto a Fajardo del pésimo negocio en la compra de Orbitel en el que la Alcaldía perdió más de 100 mil millones de pesos; lo sacaron por la puerta de atrás de la Junta de Empresas Públicas de Medellín desde el mes de marzo aproximadamente. Por el otro, a Juan Felipe, padre también del actual Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, le impidieron desde el piso 12 de la Alcaldía, participar en la licitación para la construcción de la Hidroeléctrica de Ituango a través de la Empresa CONDOR, en la que tiene intereses particulares. 
El Concejo de Medellín y en especial la cabildante Aura Marleny Arcila empezó a asesorarse sobre la Sentencia del Consejo de Estado y varios Decretos de la CREG que cuestiona el cobro de los “Derechos de Semaforización” únicamente a los propietarios de automotores, con el fin de tener más claridad para el análisis del Proyecto de Acuerdo que pretende reglamentar dicho cobro. 
El cobro de los “Derechos de Semaforización” por parte de las alcaldías, fue demandado en Pereira ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Risaralda y posteriormente ratificado en Sentencia proferida por la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado del 25 de agosto de 2011, que palabras más, palabras menos, declara improcedente el cobro únicamente a propietarios de vehículos públicos, particulares y motos. 
Así mismo, una resolución de la CREG explica que: “El Sistema de Semaforización de la ciudad se encuentra comprometido dentro del concepto de ALUMBRADO PÚBLICO, por tratarse de un servicio que se presta en forma general e indiscriminada a todo el universo de peatones y conductores de vehículos que circulan y transitan por las vías de uso público que conforman el equipamiento urbano de la ciudad”. En otras palabras, todo el mundo paga. 
El Consejo de Estado dice también: “No resulta jurídicamente viable ni equitativo que se le obligue a asumir el costo del servicio a los propietarios de vehículos públicos, particulares y motos, cuando esa carga es de naturaleza colectiva”, es decir, servicios públicos, “porque debe ser asumida por toda la sociedad”. Ver SEMÁFORO EN ROJO
El pasado puente festivo, los integrantes de la vieja y nueva guardia de las Escuelas de Música de los municipios de Jardín y Ciudad Bolívar se reunieron para celebrar los 25 años de su fundación por el músico y maestro, Carlos Fernando López Naranjo. 
El encuentro fue otra oportunidad para reencontrarse con amigos que hoy hacen parte de importantes bandas, orquestas sinfónicas y agrupaciones musicales de Medellín y otras partes del mundo. Desde la conformación de la Red de Bandas de Música Departamentales en el año 86 y copiada fielmente en Medellín durante la Alcaldía de Luis Pérez, podría decirse que Antioquia y Medellín son las regiones del país con una inigualable proyección y tradición musical. 
La celebración de los 25 años se inició la noche del sábado con un concierto integrado por ambas escuelas en el Parque de Jardín en las horas de la noche, al que acudieron turistas, pobladores y uno que otro desprevenido. 
Mientras al día siguiente en Ciudad Bolívar el Alcalde Luis Bernardo Moreno Vargas y el Concejal Javier Alonso Elorza López, se apropiaron de la tarima para homenajear no sólo al maestro Carlos Fernando López Naranjo, sino también al bailador de flamenco, Jesús Cano, jardineño además; la noche anterior en Jardín no contó con representación de la Administración Municipal. 
Un líder de Jardín, sostuvo delante de varias personas que el Alcalde Álvaro Aníbal Carvajal Ochoa tenía comportamiento parecido al de los delincuentes, porque siempre anda volado, se escapa, no acude, ni hace presencia a la mayoría de actos culturales del municipio, que feo eso. 
Modestia apártate. Las bandas de Jardín y Ciudad Bolívar no son agrupaciones musicales de feria de ganado. Esta banda sinfónica integrada, que toca lo que le pongan, se ha recorrido los mejores escenarios del país, Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Manizales, Tunja, Pasto y Popayán para evitar nombrar las numerosas poblaciones de la Costa Atlántica y la mayoría de los municipios de Antioquia. La Banda Integrada de Jardín y Ciudad Bolívar, ha participado de todos los concursos nacionales de Bandas de Música, en Anapoima, Cundinamarca, Paipa, Boyacá; San Pedro, Valle; en los que se ha llevado los primeros y segundos lugares en premiación. En el exterior ha participado en concursos y muestras en Ecuador, España, Portugal y Estados Unidos. VER FOTOS
Como era de esperarse, la visita a Ciudad Bolívar de la comitiva proveniente del municipio de Apía en el departamento de Risaralda trajo como regalo la nueva puesta en escena de la cantata indigenista “El Ocaso de Un Pueblo”, escrita por los hermanos el historiador Francisco Javier y musicalizada por el Maestro Carlos Fernando López Naranjo. 
En esta ocasión la producción artística se realizó con los profesores y los estudiantes de la Escuela de Música de Apía, en el que se involucran solistas vocales, banda de música, coro de niños, cuerdas típicas, guitarrista de rock, danzas, teatro, escenografía y vestuario. 
“El Ocaso de Un Pueblo”, que cuenta además, con la narración del médico José Bertulfo Agudelo, se basa en la historia del Cacique Tucarma, su esposa Zulaima y el jaibaná Napzacadas, integrantes de las tribus que fueron arrasadas por la espada del conquistador Jorge Robledo bajo la complicidad de la Iglesia Católica. 
Estas tribus estuvieron ubicadas en la antigua provincia de Anserma o Santa Ana de los Caballeros, regiones que en la actualidad hacen parte de los departamentos de Caldas y Risaralda. Este trabajo artístico fue llevado a las tablas también por las Escuelas de Música de Jardín y Ciudad Bolívar, pero hace unos 15 años aproximadamente.

¿ESTA VEZ SÍ? 

Por: Adolfo León Ospina Mejía 
El miércoles 18 de octubre se instala en la ciudad de Oslo, la mesa de negociación entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC. El evento no es nuevo, ya los colombianos hemos oído en repetidas ocasiones los anuncios en que ambas partes asumirán pensar el fin del conflicto más largo de Latinoamérica. 
Del fracaso de los anteriores procesos cada una de las partes ha culpado a la otra y ninguna ha asumido su responsabilidad, dejando como resultado en los colombianos el sinsabor de la desilusión y con la esperanza de un país en paz hecha añicos. 
Lo que hoy es real es que el conflicto no tendrá fin por la vía de las armas, ni el ejército aniquilará a la guerrilla, ni ésta se tomará el poder y la alternativa para finalizar esta absurda guerra no es otra que la negociación, negociación que se tendrá que dar dentro de los cánones del respeto, el sigilo y la humildad. 
Los colombianos esperamos esta vez, no sin cierto resquemor, que las negociaciones sean transparentes y que ambas partes exijan y ofrezcan realidades y no utopías inconcebibles dentro del mundo actual, pero que al mismo tiempo den la oportunidad de una Colombia más humana, más solidaria con el pueblo.
Artículo anterior
Artículo siguiente
Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.