viernes, julio 26, 2024

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TIRO AL BLANCO N° 258

Los resultados de la primera vuelta presidencial volvieron a cero y aunque las proyecciones reveladas por las firmas encuestadoras, los analistas y los politólogos fueron las esperadas, Santos y Zuluaga andan desesperados buscando en río revuelto para fortalecer sus estrategias que les permitan ganar en la segunda vuelta.
Lo evidente que revelan los resultados del pasado domingo 25 de mayo, es que la polarización del debate electoral entre Oscar y Juan, borró de un tirón al resto de los candidatos, Marta Ramírez, Clara López y Peñalosa, además, que aumentó el abstencionismo al 60% aproximadamente.
A veinte días de la segunda vuelta presidencial, Zuluaga tiene la ventaja sobre Santos debido a que la “natilla” que se ofreció a la maquinaria gubernamental no funcionó en la mayoría de los parlamentarios de la Unidad Nacional ni en los alcaldes de las localidades en donde se han invertido cuantiosos presupuestos bajo la contraprestación de ayudar con la reelección.
Matemáticamente a Zuluaga y Santos los separan una diferencia de 450 mil papelitos, pero serán los cinco millones de votos de Marta Ramírez, Clara López y Peñalosa, más la intención del 60% de los abstencionistas los que definan la presidencia durante la segunda vuelta el 15 de junio de 2014.
Para dónde se irán esos cinco millones de votos que dejaron sueltos Marta Ramírez por el Partido Conservador, Clara López por el Polo Democrático Alternativo y Peñalosa de los Verdes, es la pregunta que muchos ciudadanos de a pie se hacen después de los resultados en la primera vuelta presidencial.
La segunda vuelta tendrá una característica fundamental. Con la polarización de la campaña entre Zuluaga y Santos, muchos colombianos podrían salir el 15 de junio a votar “en contra de”. Si Santos ha generado desamores entre la ciudadanía, Uribe, en el cuerpo ajeno, posee una masa cautiva integrada por beligerantes contradictores que se harán sentir en las urnas el próximo mes.
Hay que tener en cuenta que los uribistas también se equivocan al hacer cuentas alegres con la totalidad de los votos de Marta Lucía Ramírez. Aunque la ex candidata conservadora irá a parar a las toldas de Zuluaga, eso no significa que sus electores lo hagan. Entre esos dos millones de votos se encuentran los de ciudadanos desapercibidos que quisieron votar en contra de Santos y Zuluaga, y que a lo mejor, decidirán por la abstención o por votar por el menos peor.
También es cierto que entre los votos de Marta Lucía se encuentran caciques, esos congresistas, dirigentes empresariales y líderes que estuvieron esperando con las manos cruzadas los resultados de la primera vuelta para tomar decisiones. Esos godos cuello blanco, a diferencia del presidente Pastrana, que sólo tiene los votos de “Nora, los niños y yo”, están esperando que el Presidente candidato les haga ojitos para sumarse nuevamente a la Unidad Nacional.
Finalmente en los resultados conservadores se encuentran los seguidores de Marta Lucía Ramírez, unos cuantos que por dignidad, como lo demostró la candidata en campaña, irán a parar donde se les indique.

 

Los candidatos que se quedaron en la cola, pero con una votación decente fueron Clara López del Polo a quien le faltaron 40 mil papelitos para los dos millones de sufragios y Enrique Peñalosa integrante de los Verdes que obtuvo un millón y piquito de votos. Tres millones de votos mal contados servirán para definir la Presidencia de la República el domingo 15 de junio de 2014.
Clara la tiene clara. Su 1’995.000 (millón novecientos noventa y cinco mil) votos no serán para Zuluaga y Uribe. Aunque por un lado y de manera directa la ex candidata polista ha criticado el gobierno de Santos, por el otro, se ha referido en la necesidad de continuar los diálogos entre el gobierno y la guerrilla de las FARC, así sea un tema que le interese a pocos en el país.
Los polistas se moverán en dos opciones. Unos apoyarán en la segunda vuelta la reelección del Santos, porque votar por Santos es también votar en contra de Uribe y Zuluaga, y los otros, ingresarán a la lista de los abstencionistas.
Con respecto al millón de votos de Peñalosa hay poco que decir. Los Verdes comen del gobierno de Santos aunque entre Peñalosa y Uribe se cargan el bafle, además, la verde senadora Claudia López dijo que “Uribe desde lejos es más peligroso que Santos”. Lo Verdes incluido Peñalosa apoyan la reelección.
Santos admitió que el país no sabe cuáles son las repercusiones de su gobierno. La primera vuelta presidencial dejó al Presidente candidato sin sabores por los pésimos resultados de su campaña. De acuerdo con el mapa electoral expuesto por la Registraduría Nacional, Centro Democrático logró la mayoría de sufragios en el centro y oriente del país, mientras Santos logró el favoritismo en la costa Atlántica y Pacífica, y algunos departamentos del sur de Colombia.
Los resultados en Antioquia aunque eran los esperados, fueron desastrosos. Mientras en el departamento Zuluaga logró 664 mil votos, Santos obtuvo 287 mil. En Medellín fueron nefastos los resultados para Santos. Mientras el Presidente logró 69.700, Zuluaga obtuvo 269.700, 200 mil votos más con respecto a su competencia.
Los cuestionamientos que hoy se están haciendo en los cuarteles de verano de la campaña de Santos, tienen que ver con la responsabilidad que tiene no solamente el gerente de campaña en Antioquia, Augusto Posada, sino también colaboradores como Luis Pérez y cada uno de los integrantes de los partidos políticos que integran la Unidad Nacional, liberales, La U y Cambio Radical.
A ojo de buen cubero y lengua de comadrona, en Antioquia y Medellín se durmieron en los laureles. El poderío electoral de los liberales y el Partido de la U no se vio, y menos el de Cambio Radical que tiene fórmula vicepresidencial al hombro. Germán Vargas siempre con los taches arriba, pésimo en la campaña, un tipo sin carisma y sin don de gente pobre, sólo sirve para picar piedra en una cantera…
Además de poco trabajadores los responsables de los partidos políticos que lideran la reelección en Antioquia, el poder electoral de la Alcaldía de Medellín, afín al gobierno de Santos, tampoco hizo lo propio. Desde el gobierno nacional mencionan a grito herido las grandes inversiones que han hecho en Medellín, pero el candidato presidente no recibió nada a cambio en esta primera vuelta…
Aunque el secretario de despacho Mauricio Valencia intenta defenderse de las acusaciones que hace la Procuraduría General de la Nación por chanchullero, en la intimidad, sus jefes están diseñando una estrategia para superar la posible sanción cuando el Ministerio Público ratifique en segunda instancia la destitución e inhabilidad por varios años contra el titular de Infraestructura Física de Antioquia para acceder a cargos públicos.
Fajardo, que percibe que se quedará sin candidato a la gobernación para las elecciones territoriales de 2015, empezó a feriar como una prostituta barata a su secretario de gobierno Santiago Londoño, a quien prestan para cantar en misas fúnebres, hacer saques de honor en picaditos municipales, desfiles en Semana Santa y fiestas patronales con tal que lo conozcan un poquito en las diferentes zonas del departamento.
Quemado Valencia, quieren vender a Londoño desde el piso 12. El problema es que aunque el gobernador quiere promocionar a Santiago Londoño como posible aspirante a su reemplazo, los Verdes desde la Dirección Nacional de esa letrina en Bogotá le apuestan a la otra aspiración del ex alcalde Alonso Salazar.
Salazar Jaramillo, cuenta con el apoyo irrestricto de la verde senadora Claudia López, quien conjuntamente con el ex guerrillero León Valencia, ambos integrantes de la Corporación Arco Iris, disfrutaron de la rica leche de la teta estatal, cuando Alonso era dueño de la vaca.
Con Londoño o Salazar, la próxima campaña a la gobernación de Antioquia será de las más ricas, pero ricas, ricas. El que sea elegido por la gobernación tendrá que debatir ideas con el aspirante al gobierno seccional, Luis Pérez Gutiérrez, lo que augura que nuevamente se darán con el balde en el que recogen la leche…
Existe cierta preocupación en la Asamblea Departamental por el embargo de una de las cuentas bancarias de la Gobernación de Antioquia en la que se encuentran unos $7.000’000.000 (siete mil millones de pesos) absolutamente sagrados para el erario de propiedad de los paisas.
El embargo de la plata tiene que ver con la demanda por más de $71.000’000.000 (setenta y un mil millones de pesos) interpuesta por el Departamento del Atlántico en contra de la Gobernación de Fajardo por el incumplimiento al pago del Impoconsumo de Licores en ese departamento de la costa Atlántica. En otras palabras, no pagan impuestos.
Pero la situación con la FLA también es preocupante en la parroquia. La comercialización de productos de la Fábrica de Licores de Antioquia en Medellín es bastante alarmante. La gerencia de Fernando Restrepo aceptó que en 26 barrios de la ciudad no se vende licor legal, y que por el contrario, el mercado ilegal sobrepasa el 50% de los productos que vende la FLA en la capital de Antioquia de acuerdo con un estudio que adelantó la Universidad de Antioquia.  
Ni apáticos, ni indiferentes y mucho menos integrantes del “meimportaunculismo”. En las elecciones del pasado 25 de mayo los abstencionistas que somos la inmensa mayoría, les dijimos a los políticos de turno, herederos de las maquinarias del poder, que estamos hastiados de una sarta de dirigentes indignos, incapaces de manejar la pluralidad cultural y las riquezas naturales de uno de los países más privilegiados del mundo.
Con un abstencionismo que superó el 60% hicimos una protesta contra las maquinarias electoreras, contra los presidentes y ex presidentes, contra los paracaidistas ideológicos, contra los saltimbanquis del trapecio multicolor.
Es hora de que los gobernantes empiecen a entender que ya no representan a la mayoría de los colombianos, les demostramos con argumentos de sobra que han sido incapaces de crear una nación, de aglutinar en un proyecto común toda la variedad de culturas, dialectos, cosmogonías y de enfilar los esfuerzos en la creación de un país pujante e incluyente.
La causa de los altos niveles de abstención es evidente, los dirigentes colombianos no han dado un solo motivo real para votar por ellos, sus campañas se han centrado en la repetición de promesas incumplidas eternamente, no hay un candidato, no hay un partido o movimiento, que invite desde la creación de un proyecto común, que nos muestre un posible camino para que cese la horrible noche: no es el del proceso de desarme de las FARC, no es el de acabarlos a sangre y fuego, no es el de regalar casas o el de impulsar falsas locomotoras o el de incubar huevos de avestruz, no es el de aumentar un 10% el salario mínimo, es el sendero de la escucha de las comunidades, de los indígenas, de los afro descendientes, de los mestizos, de los llaneros, de los guajiros… es de entenderlos y entendernos en una realidad plural y desde allí hacernos como nación.
Tierra Bomba y Taganga lo hicieron visible, sacaron del ostracismo y el engaño mediático al movimiento más fuerte que siempre ha estado presente en las elecciones de cualquier cargo popular, el abstencionismo. Les enrostraron en la propia cara a los dirigentes que están ahí por nosotros y que a nosotros se deben, y no como hasta ahora lo han hecho, dirigiendo para pequeños grupos empresariales o familias adineradas, entregando nuestros recursos naturales a las infames y destructoras multinacionales y traicionando como lo han hecho durante la historia a los colombianos.
Frente al fenómeno, el expresidente de Costa Rica José María Figueres, jefe de la misión de observadores de la OEA, planteó que “el abstencionismo afecta la legitimidad de quien salga electo en la ronda final de las elecciones”.
La solución debe ser seria y debe partir de un análisis profundo y no soso y acomodado tan propio de nuestra clase dirigente que concluiría que la abstención es el resultado de la apatía y la solución la obligatoriedad del voto. Deben entender que estamos exigiéndoles que gobiernen para Colombia y para los colombianos, que sus actuales políticas de desarrollo económico, de salud, de educación, de justicia, de paz y de guerra no nos han convencido, que no las queremos ni los queremos a ellos.
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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.