viernes, julio 26, 2024

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CHUPAS Y AZULES

atLa Secretaría de Movilidad de Medellín, anunció la realización de comparendos y fotomultas a vehículos mal estacionados en la ciudad. Es bastante contradictorio especialmente en esta época cuando las obras de Parques del Río tienen embotellada las vías de los alrededores de las avenidas 30 y 33 en inmediaciones de la Autopista Regional.

Demasiado importante que los agentes de tránsito, bien llamados coloquialmente “Chupas”, partan hasta el carajo por montar sus vehículos particulares en andenes, cebras, zonas verdes y avenidas principales, pero dadas las circunstancias un tiempo de gracia sería lo más obvio.

Pero una cosa son los anuncios y otras las ejecutorias. En el Centro Comercial San Diego, por ejemplo, exactamente sobre la avenida El Poblado en el puente peatonal para ser más puntuales los “Chupas” brillan por su ausencia.

En esa cuadra en donde también está ubicado Rio Casino, el cartel del trapo rojo administra hasta las llaves de vehículos particulares que son parqueados en el espacio público, puesto que el salón de juego no da abasto.

Pero eso no es nada. En el mismo sitio, en los bajos del puente peatonal hay un centro informal de acopio conformado por taxistas que trabajan como colectivos y de vehículos particulares que circulan como chiveros hacia el centro de la ciudad. ¿Eso está permitido?, ¿Dónde se meten los agentes de tránsito?, ¿Y los agentes de policía qué?…

Los agentes de tránsito son personajes bastante particulares. En alguna ocasión, después de una reunión bastante estresante bajaba por la calle 10A y tuve la compulsión de poner un cigarrillo en la boca.

Juro que no lo iba a prender. Con las manos en el volante alcé la mirada cuando pude apreciar una camisa azul agua marina impecable. –Préndalo pues, me dijo. – ¿Cómo se le ocurre?, no ve que estoy manejando, le contesté…

Otro día iba por la avenida El Poblado en inmediaciones del Centro Comercial Oviedo concentrado en una profunda conversación por celular, obviamente sin manos libres. -¿Cómo le va señor, me permite sus documentos por favor?, me dijo. – ¡Claro hombre!, ni más faltaba, le respondí.

Debo aclarar que ese encuentro con el “Chupa” se presentó un mes antes de la temporada navideña. -¿Y no tenés manos libres?, dijo. ¡Claro viejito, mire, tengo dos!, le contesté.

-¡Qué vaina hombre!, cómo hiciéramos, agregó el agente. – Si hombre, cómo hiciéramos, le dije. – ¡Sí, que verraquera!, cómo hacemos, enfatizó. ¡Tenaz, que hiciéramos!, le enfaticé…

Entre el tira y afloje, el guarda de tránsito, adscrito a la Secretaría de Movilidad de Medellín se dio por vencido y dijo: – Le voy a adelantar el aguinaldo entonces. Metí primera y le contesté, ¡qué Dios le pague!…

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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.