El enorme espaldarazo que el Papa Bergoglio le dio al Pueblo Palestino reconociéndolo como Estado y canonizando dos monjas de ese pueblo, no deja de sorprender absolutamente a todos. Y es claro que van en concordancia con todas las declaraciones que el liberal argentino hincha del San Lorenzo, hace cada vez que quiere causar resonancia.
Sin embargo éstas en particular no causaron tanto revuelo en los medios periodísticos internacionales, y no es raro, si tenemos en cuenta que las declaraciones emanadas desde el Vaticano políticamente tienen tanta fuerza como las de la Casa Blanca o las de un Primer Ministro inglés.
Recordemos que el pueblo Palestino ha sufrido su propio viacrucis, pero más que por asuntos religiosos, origen del conflicto con los judíos, por asuntos políticos en los que Inglaterra, una de las grandes potencias del mundo es una de las mayores responsables y conflicto en que la otra gran potencia, los Estados Unidos, tiene enormes intereses militares y geopolíticos.
Las Naciones Unidas en noviembre de 2012, declararon a Palestina como Estado observador no miembro, (en la actualidad dos estados ostentan esa calidad el Palestino y el Vaticano), sin embargo escuchar que una de las personalidades más influyentes del mundo hace públicamente un reconocimiento de ese tipo deja entrever que existe una enorme presión de la comunidad internacional para que ese estatus sea modificado.
La oposición israelí a las declaraciones de Bergoglio, tampoco causan extrañeza, los judíos han mostrado su negativa rotunda a la creación del Estado palestino y saben que tienen la fortaleza militar y el apoyo de las potencias mundiales para evitarlo. Es quizás aquí donde más relevancia toman las declaraciones del hombre más prestantes del pueblo católico, pues se muestra un apoyo realmente influyente esta vez en favor de la parte más débil del conflicto.
