La alianza Uribe – Fajardo en torno a la campaña de Federico Restrepo estaba casi cocinada al punto que a Liliana Rendón le empacaron la maleta para que armara rancho aparte, junto con los integrantes del ramismo y algunos congresistas de CD que no comparten la forma de hacer política del Gobernador.
Sin embargo, los integrantes del Partido Verde desde Bogotá liderados por varios congresistas incluida Claudia López le exigieron a Fajardo que si quería contar con su apoyo en las elecciones presidenciales de 2018, tenía que apoyar la candidatura de Alonso Salazar a la Alcaldía de Medellín.
Esa exigencia enredó a “Checho” solicitándole a Fico Restrepo que salga a hacer campaña con Alonso, postura que espantó de un todo y por todo al uribismo de esa posible alianza.
Uribe sabe que Centro Democrático no hará coaliciones con candidatos que tengan injerencia con el Presidente Santos, pero menos con Alonso Salazar y sus amigos de cierto sector de la izquierda, así su esposa Lina Moreno y el Partido de la U, hace ocho años, hayan sido los causantes de haber influenciado en su elección como Alcalde.
Las pretensiones presidenciales de Fajardo hicieron equivocar a Federico Restrepo, quien con la maquinaria departamental y el apoyo del uribismo tuvo la oportunidad de competir en la misión de reemplazar a su jefe.
Para Restrepo Posada primó aliarse con la izquierda que representan Claudia López, Iván Cepeda, León Valencia, Hollman Morris y la tropa de Gustavo Petro, Alcalde de Bogotá, en vez de haber fortalecido la alianza con el uribismo que obtuvo en las últimas elecciones parlamentarias exactamente 436.896 (cuatrocientos treinta y seis mil ochocientos noventa y seis) votos en Antioquia para nada despreciables.
Federico Restrepo perdió su opción con el uribismo, además, que su alianza con Alonso favorece la campaña de Luis Pérez puesto que los mismos integrantes de CD no comparten ni el estilo de Fajardo ni el de Salazar. Este aspecto dejaría prever que muchos uribistas, ahora sin candidato propio a la Gobernación, fortalecerían a Pérez, por la sencilla razón de votar en contra de “Dios”.