En voz baja comentan por los corredores de la Gobernación de Antioquia que lo más probable es que de Juan Carlos Arango Marinacci y Carlos Ignacio Cuervo Valencia salga nombrado por la Junta el nuevo gerente de la EPS Savia Salud.
Arango Marinacci es médico y cirujano de la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB, y tiene estudios sobre Gerencia de Organizaciones y Servicios de Salud del CES, además de competitividad y finanzas en salud de la UPB y Eafit.
Carlos Ignacio, es médico cirujano de la Universidad Federal de Brasil y abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana. Tiene una especialización en Administración Pública de la ESAP y otra en Gerencia Hospitalaria de la Universidad EAFIT. Fue Concejal de Medellín, gerente de Metrosalud, Secretario de Salud y gerente del Hospital General de Medellín.
Para algunos integrantes del gremio de la salud, el posible nombramiento bien de Arango o de Cuervo en Savia Salud es la estocada en la nunca a Comfama puesto que ese nombramiento trae las directrices del nuevo Gobernador de Antioquia. Es más, argumentan que el nombramiento en la gerencia está sujeto a la cancelación de parte de la deuda que el Departamento tiene con Savia Salud por concepto de los servicios prestados por atención al Régimen Subsidiado en Salud.
Por su parte, mensajes van y vienen por lo que sucede al interior de la IPS Universitaria. Los integrantes del Consejo Superior de la Universidad de Antioquia están que se revientan debido a que “la guadañadora perista” no está dejando títere con cabeza, especialmente si huele a Fajardo.
Lo cierto es que la goda exprecandidata a la Gobernación de Antioquia y pupila del empresario Manuel Santiago Mejía, fue nombrada por unanimidad como nueva gerente de la IPS Universitaria y no ha dejado escoba sin mover de puesto a ver que basura se encuentra.
A Marta Cecilia Ramírez Orrego le tocará redireccionar el futuro de la IPS Universitaria que cuenta con más de 5 mil empleados, entre médicos y administrativos y una facturación que sobrepasa los $40.000’000.000 (cuarenta mil millones de pesos mensuales) presupuesto que se queda corto para garantizar la viabilidad de la entidad.
