martes, diciembre 3, 2024

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FAJARDO DESPILFARRADOR

FAJARDOEl exgobernador de Antioquia y posible aspirante a la Presidencia de la República, Sergio Fajardo es un tipo despilfarrador como su hermano Andrés, representante legal de la CONSTRUCTORA FAJARDO MORENO.

Fajardo, en el 2015, sobrepasó los topes permitidos por la Ley 617 aspecto que traerá como consecuencias la reclasificación a una categoría inmediatamente inferior, es decir, Antioquia pasa de categoría especial a categoría primera, lo que implica la disminución en los salarios de los funcionarios departamentales y diputados de acuerdo con dicha Ley.

Igualmente se tendrá que iniciar con estricta obligatoriedad un programa de saneamiento fiscal, con el objeto de restablecer la solidez económica y financiera del Departamento.

El malgasto de Fajardo y sus amigos podrían darle a la Contraloría General de la República el control fiscal sobre el departamento, además que ninguna entidad financiera otorgaría créditos sin la previa autorización del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. También el Departamento podría ser sancionado disciplinariamente o calificado con falta gravísima por el incumplimiento previsto en la Ley 617.

La Contraloría General de la República certificó que Fajardo violó la Ley al exceder los gastos de funcionamiento permitidos y por primera vez en la historia Antioquia baja de categoría.

El certificado, expedido por la Contraloría Delegada para Economía y Finanzas Públicas, indica que los gastos de funcionamiento del Departamento durante la vigencia de 2015 representaron el 50.9% de los ingresos corrientes de libre destinación.

Exceder los gastos de funcionamiento permitidos por la Ley 617 constituye una falta grave por parte de Fajardo, hecho ocurrido en el último año de su mandato, situación que deterioró las finanzas públicas. Ver certificado

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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.