Los políticos que están pensando en lanzarse en las elecciones territoriales del 2019 se encuentran en sus casas electorales analizando como harán para sumar votos y plata con el fin de asumir ese reto.
Algunos de los que quieren medírsele a las alcaldías y gobernaciones se encuentran refugiados en empresas estatales y privadas o metidos en su cepo residencial esperando el momento apropiado para salir ante la opinión pública para venderse como otra opción más para solucionar los problemas de la mayoría de la población.
Pero antes de repetir nuevamente la misma puesta en escena, los políticos, aspirantes a cargos públicos tendrán que organizar el interior de sus propias pocilgas electoreras.
En el caso de Centro Democrático en Antioquia los sismos que se presentarán harán que nuevamente el uribismo se divida y hasta se reviente durante la jornada preelectoral.
Andrés Felipe Guerra, quien tuvo una pasada campaña a la Gobernación bastante sobresaliente querrá nuevamente apostarle al mismo objetivo si se tiene en cuenta que fue la segunda votación más importante de octubre de 2015, incluso por encima del fajardismo.
Sin embargo el hijo menor del Clan de los Guerra Hoyos no la tendrá fácil. Por un lado, Alfredo Ramos Maya anunció desde hace meses que quiere participar en las próximas elecciones territoriales, y por el otro, la también senadora Paola Holguín piensa en lo mismo.
La dificultad de Andrés Guerra que logró el año anterior un favoritismo inesperado después que descabezaran a la excandidata Liliana Rendón, es que Ramos y Holguín podrían ir en fórmula a la Alcaldía y Gobernación contando con el apoyo del senador José Obdulio Gaviria entre otros políticos, aspecto que enredaría la escogencia, cuando llegue el momento, de candidatos únicos por ese partido.
