Algunos de los integrantes del Concejo, entre los retos que debe asumir la nueva gerencia de Empresas Públicas de Medellín, EPM, se encuentra disminuir el número de residencias, clientes o familias morosas en el pago de los servicios públicos domiciliarios.
Morosas o desconectadas, no sé, pero lo que sí sé es que todo depende del punto de vista desde donde se mire. Para EPM quien no paga puntualmente los servicios de agua, energía es un moroso que en Medellín y los municipios atendidos alcanzan los 6 mil domicilios.
Para la contraparte, es decir, una familia pobre, asumir el pago de los servicios públicos domiciliarios es casi imposible, por lo que la Liga de Usuarios de Servicios Públicos que los defiende, la califica como desconectada.
Lo cierto es que algunas familias de Medellín no pueden acceder a los servicios públicos domiciliarios lo que representa carecer de lo mínimo para acceder a un poco de calidad de vida como poder calentar la aguapanela.
El problema aunque cotidiano tiene bastante de complejidad. Un moroso o desconectado es susceptible de acceder al contrabando. A la fecha de acuerdo con datos de Empresas Públicas en Medellín existen más de 70 mil domicilios que tienen contrabando ya sea de energía o agua.
Lo claro es que, por el momento, EPM sólo tiene una solución para disminuir en número de morosos o desconectados y contrabandistas. La alternativa son los servicios públicos prepago, pagar por adelantado la energía que se va a consumir. Pero si no hay para pagar después del consumo cómo se hace para pagar antes…
