La importancia y necesidad de mantener y aumentar las operaciones del Metro en el Valle de Aburrá es indiscutible, y precisamente por eso es que su gerencia debe solucionar los problemas que está causando la alta demanda de pasajeros que tienen al borde del colapso el sistema masivo de transporte.
Algunos de los empleados de la Empresa Metro de Medellín están organizando los documentos con las evidencias necesarias sobre los problemas en los que está incurriendo el personal operativo que debe garantizar la eficiencia y eficacia en el funcionamiento del sistema.
Aunque el Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga anunció que en el mes de noviembre de este año llegan a la ciudad nuevos trenes que integrarán el Metro, también es cierto que algunos de los actuales vagones están desgastados por el «reuso», y además, no dan abasto con la gran cantidad de pasajeros que se movilizan permanentemente por el Área Metropolitana.
Un empleado advirtió que el personal encargado para liderar el área de trenes se encuentra mal direccionado, aspecto que afecta la calidad en el mantenimiento que debe realizarse a los trenes. En las últimas semanas se han presentado inconvenientes que van desde la ruptura de una catenaria, vagones en movimiento con puertas abiertas y falta de ventilación, situaciones que han generado que pasajeros tomen la decisión de desplazarse a pie por el viaducto a reclamar la devolución de sus tiquetes.
Las versiones al interior del Metro apuntan a que el personal de trenes se encuentra mal coordinado, que la gerencia de operaciones no funciona como debe ser, que la entrega de suministros no se hace de manera oportuna, y que además, la contratación para adelantar toda clase de mantenimientos es bastante demorada.
