viernes, julio 26, 2024

Lo último

Noticias relacionadas

AL MEJOR PRECIO


El hijo de Jorge y Margarita tomó la decisión de echar suertes como en mesa de juego. Hernán Saldarriaga Jiménez, un paisa orgulloso de su cultura campesina y cafetera nació en el municipio de Andes en el suroeste de Antioquia.

Hernán, quien por varios años se desempeñó como Director de la Corporación de Líderes del Suroeste de Antioquia decidió lanzarse a la Cámara de Representantes por el Partido Centro Democrático con el apoyo del exgobernador Luis Alfredo Ramos Botero y el Senador Alfredo Ramos Maya.

Ahora, existen candidatos “nuevones” que están haciendo la tarea como debe ser, asunto que puede generar sorpresas entre algunos uribistas en Antioquia que están haciendo cuentas alegres y la votación para la lista abierta está más que repartida.

Los preocupados deben ser los actuales representantes que también andan en campaña para sostener sus curules. En la evaluación que adelantó la directiva del Partido a varios de sus Representantes a la Cámara, la mayoría se rajaron por bajo rendimiento y pasar de agache. Ese resultado se evidenciará en domingo 11 de marzo en la noche cuando los quemados reclamen su tarrito de Aloe Vera.

Por esa razón, los nuevos uribistas que integran la lista abierta para Cámara Baja por primera vez tienen más fuerza que los posibles repitentes.

El paisano Hernán Saldarriaga, porque sólo nos separa 10 minutos de carretera de mi tierrita Jardín, por ejemplo, pretende liderar propuestas y alternativas para garantizar el mejor precio y la mejor productividad del café.

Desde que Saldarriaga Jiménez empezó su vida pública en 1990 se ha dedicado a trabajar muy cerca de las Cooperativas de Caficultores con el fin de que sean eficientes para garantizar mejor calidad de vida de los productores.


Artículo anterior
Artículo siguiente
Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.