Es un secreto a gritos que los hoy aspirantes a la Alcaldía de Medellín por Centro Democrático Nataly Vélez, Jaime Mejía, Ana Cristina Moreno y Alfredo Ramos Maya, están bastante blandengues, pero tienen derecho de aspirar.
Entre esa conspicua baraja de aspirantes debe contarse también la intención del exsenador y excandidato Juan Carlos Roberto Vélez Uribe, quien posee gran ascendencia en el Partido Conservador especialmente con la nueva vicepresidenta de los colombianos.
Amor no quita conocimiento. Después de la desafortunada entrevista que Juan Carlos le ofreció al periódico La República sobre la estrategia que usaron los uribistas para garantizar que el “NO” ganara el plebiscito el 2 de octubre de 2016, a Vélez lo desecharon como un trapo viejo.
Esas declaraciones le restaron puntos entre la monarquía y la plebe de Centro Democrático al punto que se comentó que a Vélez Uribe lo habían echado de ese partido de derecha.
Lo cierto es que pasada la tormenta del plebiscito a Juan Carlos Vélez lo volvieron a llamar de Llano Grande con el objeto de reunirse con el Jefe de Jefes, hecho que reveló que la cosa no está tan grave.
Sin embargo, aunque el excandidato ya tiene la experiencia de haberse hecho contar en las justas de 2015, hecho que lo ubica por delante del resto de los aspirantes uribistas, no la tendrá fácil para conseguir la bendición del Jefe.
El Jefe de Jefes todavía está dudoso y aunque no lo ha manifestado de manera directa en un círculo cerrado de amigos manifestó su inseguridad en el hecho de apoyar una posible aspiración de Juan Carlos Vélez.
Lo otro que también hay que tener en cuenta es que la campaña territorial apenas comienza y entre septiembre de 2018 y marzo de 2019 es el tiempo pertinente para dedicarse a visitar comunidad y a relaciones públicas…