Aunque se prevé que la Ley de Financiamiento se muera por tanto remiendo, desde esta semana el Congreso intentará continuar la tarea de reajustar la Reforma Tributaria que presentó el gobierno de Duque con el fin de tapar el supuesto hueco fiscal de 14 billones de pesos, necesarios para el presupuesto nacional del año entrante.
La Ley de Financiamiento presentada por el impopular Ministro Alberto Carrasquilla fue desmembrada en carnicería como haría en un cuerpo sin vida “El Doctor Víctor Frankenstein” para después, torpemente, remendar desechos e intentar darle vida.
La ponencia de la “Ley Frankenstein” no contempla IVA para productos de la canasta familiar ni celulares, pero sí para bebidas gaseosas y cervezas.
Para quienes ganen más de $35’000.000 (treinta y cinco millones de pesos) mensuales, el impuesto de renta subirá de 33% a 39%. Así mismo, para estos 20 mil colombianos aproximadamente, habrá impuesto al patrimonio, a los dividendos, gravámenes con los que se pretende recaudar otro billón de pesos más.
El paquete tributario propuesto por Duque y Carrasquilla contempla un periodo denominado “normalización”, una amnistía para que quienes tengan dinero sin reportar lo hagan a cambio de incentivos.
Estos rubros permitirían recoger unos 8 billones aproximadamente, a los que se les sumarán 6 billones de pesos más, obtenidos por la no devolución del IVA ni la reducción de impuesto de renta para las empresas con el fin de cubrir el faltante del presupuesto nacional para el año próximo.