La reciente captura del Alcalde de Envigado junto a varios funcionarios y exconcejales tiene aturdido a más de uno.
Y digo aturdido porque los que en algún momento tuvimos la oportunidad de conocer de manera personal al colega y periodista Johnson Galeano nos asombramos de verlo envuelto en un escándalo en el que lo sindican por los presuntos delitos de concusión y peculado por apropiación, entre otros.
El delito de concusión, bastante recurrente en el sector público, se tipifica cuando un servidor exige a otros, dádivas o comisiones por ejercer un cargo. Es decir, cuando un político le da un cargo a una persona y luego le pide plata.
La Gobernación de Antioquia recordó a sus empleados estatales del Departamento evitar en lo posible un carcelazo por ese delito tan regularmente cometido en campañas electorales.