Los comerciantes, pequeños y medianos empresarios de las zona rosa de Laureles y el Poblado, en Medellín, manifestaron su preocupación por la crisis económica que generó el cierre de sus establecimientos a raíz de la cuarentena obligatoria, decretada para contrarrestar el coronavirus que provoca la enfermedad del covid19.
Los representantes de los comerciantes fueron enfáticos en el sentido de no tener plata en el cajón, flujo de caja, efectivo o liquidez para responder por los arriendos de locales, pago de nómina y seguridad social, impuestos, proveedores y acreedores.
A través de un comunicado: “Los gremios de la industria del entretenimiento nocturno, del turismo y servicios de Colombia, ante las medidas tomadas por el Gobierno con respecto al pago los arriendos, vemos la imposibilidad de cumplir las obligaciones para nuestra actividad por motivos de fuerza mayor como lo es la imposibilidad de generar recursos propios para cumplir con su pago”.
Y lo más grave: “Ante esta realidad estos sectores, apoyados por las normas de comercio, nos declaramos en Estado de Insolvencia y Quiebra, que lleva al cierre inmediato de los establecimientos asociados al sector”.
Los comerciantes argumentan que el “Decreto” expedido por el Presidente Duque en el que explica que serán los propietarios de los locales los que concilien de manera directa con sus arrendatarios, los pagos de renta durante el encierro obligatorio los obliga a la entrega masiva de locales, hecho que generó el inicio de cierres de establecimientos, no sólo en Medellín, sino en el resto del país”.
Dicen, además, que ante la imposibilidad del funcionamiento de esta actividad por 6 y hasta 18 meses como lo expresó el Presidente, se hace imposible continuar con los negocios que dejarán en la calle, en el país, un millón 900 mil personas desempleadas, sin contar los empleos indirectos asociados a la actividad.