viernes, mayo 17, 2024

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CORRUPCIÓN Y ABUSO DE PODER

Laura Sarabia, quien fungía como jefe de Gabinete del presidente Petro, fue acusada de obligar a su niñera, Marelbys Meza, a someterse a la prueba de polígrafo para investigar el robo de una maleta en su hogar.

Según Meza, Sarabia la acusó de haber robado la maleta y la obligó a someterse al examen para demostrar su inocencia. Sin embargo, la prueba no arrojó ninguna evidencia que vinculara a Meza con el robo y ella negó haberlo cometido. Posteriormente, Meza presentó una denuncia contra Sarabia por abuso de poder y violación de sus derechos humanos.

En la denuncia de la niñera esta manifiesta que el 30 de enero fue llevada a un edificio al frente de la Casa de Nariño, donde fue interrogada por los hechos y además sometida a una prueba de polígrafo, al parecer por personal perteneciente a la protección presidencial. La denuncia fue aceptada por la fiscalía y se encuentra a la espera del proceso judicial.

Lo que podría ser un problema interno en la vivienda de la exjefe de gabinete pasó a un ventilarse en medios de comunicación, que ha dado a conocer el abuso de poder de esta exfuncionaria, porque si bien en Colombia no existe regulación de la prueba del polígrafo sobre un trabajador, tampoco existe prohibición expresa sobre su práctica, y aunque la señora Sarabia podría aplicarla, siempre y cuando contara con el consentimiento de la empleada, llama mucho la atención el por qué la desplazó hasta un lugar cercano a la Casa de Nariño y utilizó personal adscrito a la Presidencia de la República para practicarla, cuando el deber ser era que acudir a la fiscalía para interponer la denuncia por el presunto robo de su maleta.

Todas estas situaciones salidas a la luz pública llevan a pensar si en realidad lo ocurrido es lo que ha manifestado la denunciante y otras ventiladas por los medios de comunicación, o en realidad es una historia a la que le falta no sólo una, sino varias maletas, porque las versiones encontradas no apuntan a que se perdieron 6.000 dólares, sino $150’000.000 de pesos.

Pero tuvo que haber ocurrido algo más en la vivienda de la exjefa de gabinete desde que en el pasado mes de mayo, esta solicitó al exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, que se llevara a Caracas a su exniñera en vuelo chárter desde Bogotá. Pues a un mal empleado del que se tiene duda sobre su honestidad no se recomienda, y mucho menos a un amigo, o al menos eso dice Benedetti que eran, según audios divulgados.

Esta historia aún no termina, vendrán más cosas que la opinión no conoce. Mientras tanto los colombianos continúan esperando el cambio, que por ahora sólo se ha reflejado entre quienes son los nuevos titulares de los escándalos de corrupción y abuso de poder en el país.