viernes, octubre 11, 2024

Lo último

Noticias relacionadas

DE HUEVITOS Y BUÑUELOS

Aunque la votación uribista es para nada despreciable, integrantes de CD están esperando que Federico Gutiérrez vuelva a aspirar a la alcaldía bajo el argumento de recuperar la ciudad.

Lea: DESPUÉS DEL CONCLAVE

El expresidente, exsenador y jefe natural de Centro Democrático, Álvaro Uribe adelantó un recorrido en compañía de varios de sus muchachos por la Belén, comuna 16 en el suroccidente de Medellín, con el propósito de fortalecer la campaña electoral de este 2023, que, para los uribistas, será bastante dura.

El interés de Uribe Vélez quien empezó recorridos por las diferentes regiones de Colombia es reconquistar a los votantes perdidos y desengañados para las elecciones territoriales de octubre.

Lea: “GRASITA PA’ LA MÁQUINA”

Aunque la votación uribista, fundamentalista por supuesto, convierte la derecha como nicho más que cualquier cosa por poseer un caudal fijo y cautivo que no se mueve, nada despreciable; algunos integrantes de Centro Democrático, por carecer de líderes fuertes, están esperando que el exalcalde Federico Gutiérrez vuelva a aspirar a la alcaldía bajo el argumento que es necesario recuperar la ciudad de las manos de Quintero.

Para la Gobernación, CD está perdido. En la baraja de pupilos no tiene a nadie y sólo medio atisba la cabeza el exalcalde de Rionegro, Andrés Julián Rendón a quien sólo conocen en Llano Grande, divide el partido y genera resistencias, al punto que tuvo que ponerse a recoger firmas porque hasta el mismo Uribe lo mira feo.

Escuche: “CORREDOR ERA MÁS URIBISTA QUE NOSOTROS”…

Por el momento se desconoce a quién apoyará Uribe, porque lo único que se escucha es: -“hágale mijita, hágale mijito”, característica del gran jefe a quien le encanta dilatar como cuando le tocó descabezar a la excandidata a la gobernación Liliana Rendón que se le salió de las manos.

Artículo anterior
Artículo siguiente
Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.