Admito que estuve “emocionade” y “contente” por haber asistido, por primera vez a la denominada “Marcha del Orgullo Gay” a la que el pasado fin de semana, sin temor a equivocarme asistieron más de 80 mil personas, en su mayoría integrantes de la comunidad LGBTIQ+.
La fiesta por la inclusión y el respeto por la identidad sexual distinta a la heterosexual se inició a las 11:00 de la mañana y culminó a las 10:00 de la noche por el sector del Obelisco, resaltando que mientras en Bogotá se presentaron disturbios, en Medellín, supuestamente una región más goda y conservadora del país, la comunidad en general también disfrutó del evento.
De acuerdo con la gerenta de Diversidades Sexuales e Identidades de Género, Patricia Llano:
“La Alcaldía en alianza con la corporación Stone Wall y la Alianza Social LGBTI de Antioquia nos montamos en esta propuesta que ha venido históricamente desarrollándose en la ciudad como alternativa para decirle a la ciudadanía que la población está presente. Hay diversidad, familias y aliados que estamos luchando para que nuestros derechos sean reconocidos y para que la vida sea el espacio único de respeto y de cuidado en la ciudad de Medellín”.
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La marcha visibilizó experiencias de vida y talentos artísticos de personas con una identidad de género diversa con el propósito de hacer un llamado al respeto de sus vidas, a la garantía de sus derechos y al reconocimiento de su lucha.
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La activista con experiencia de vida trans Perla Escándalo manifestó que:
“En Medellín gracias a la alianza con sectores públicos, privados y sociales es posible realizar esta marcha que es un llamado a la sociedad que nos mire feo en la calle, en el metro. La marcha es para recordarles que aquí estamos, seguimos resistiendo y existiendo. Esta marcha es por las personas que han sido violentadas. Llamamos a la unión social, queremos que se nos respete y exigimos que se nos mire como un miembro más de la sociedad”.