jueves, abril 25, 2024

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COSAS DE CAMPAÑA

A un mes larguito para el día de elecciones territoriales, la campaña en Medellín y Antioquia empezó a coger saborcito por los menos entre los candidatos con opción de poder, según las encuestas, debido a que se están mostrando los dientes…

Alfredo Ramos Maya, Daniel Quintero, Jesús Aníbal Echeverri y Santiago Gómez, son los candidatos entre los que estaría, según las mediciones, el próximo Alcalde de Medellín, y en ese sentido, se están dando y se darán hasta con el balde en foros, debates y redes sociales.

Sin embargo, todavía puede pasar lo impredecible. Hace cuatro años Gabriel Jaime Rico tenía a su favor la clase política, pero por esta época las encuestas ya favorecían a Juan Carlos Vélez el candidato de Centro Democrático.

Federico Gutiérrez iba de cuarto en las mediciones de intención de voto, pero la última semana larga antes del día de elecciones el actual mandatario fue electo, gracias a los movimientos de Fajardo, los empresarios del GEA y el expresidente Santos.

Los cuatro favoritos para ganar las elecciones locales el 27 de octubre se están pegando de un clavo caliente con tal de generar la mayor percepción posible entre los ciudadanos de Medellín.

Quintero le dice a Ramos que EPM debe seguir siendo pública para contrarrestar su propuesta de vender algunas de sus acciones, especialmente con las que participa en Hidroituango, mientras Jesús Aníbal advierte que no renunciará a la campaña basándose en los resultados de una encuesta chimba que realizó una empresa que no está registrada en el Consejo Nacional Electoral.

Gómez ni se inmuta por “Peluche”, pero le sale al paso a Ramos y a Quintero recordándoles que a la ciudadanía hay que hacerle propuestas creíbles y realizables y no basados en populismo como lo hicieron al proponer el congelamiento de las tarifas de energía.

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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.